Bueno que fue el 19 de febrero de 1836 cuando se pusieron el marcha el primero de los dos decretos desamortizadores creados por Juan Álvarez de Mendizábal; que no fue la primera ni la última, antes que el ya desamortizó Carlos III a los jesuitas y José I también pero nos es que le dejaran hacer mucho...
Y después de el también llegarían otras desamortizaciones como las de Espartero y Pascual Madoz.
En España hubo como cinco pero la más importante fue claramente la de Mendizábal, tanto por su envergadura ya que se dedicó a quitar y a vender tierras como Pedro por su casa como por su desastrosa organización.
EL porque de esta desamortización tan fantasticosa; las arcas de Estado estaban más vacías que el bolsillo de un mendigo y había cantidad de tierras en manos improductivas, la mayoría en la Iglesia asique decidió quitar esas tierras y dárselas a manos que las trabajasen y dar algo de productividad al Estado.
Y la intención era bastante buena la verdad pero es que como iba siendo costumbre en la España de esa época se metió la pata.
Los bienes confiscados no se vendieron en pequeñas partes para que lo menos pudientes pudieran comprarlas; las fraccionaron en grandes bloques que fueron comprados por nobles, la alta burguesía y campesinos con dinero, vamos que el pueblo se quedó, otra vez, a verlas pasar.
Por supuesto la Iglesia no se quedó sentadita disfrutando de como vendían sus numerosas propiedades así que encontró una solución.
Dijo quien venda nuestras tierras, excomunión y quien las compre también, la verdad es que esto fue un verdadero impedimento para algunos, pero la verdad es que a otros muchos les dió exactamente igual.
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